Cancionero

Por los campos de Castilla caminando va la centuria de cadetes con ardor. Lleva al viento la bandera con el yugo y flechas de las J.O.N.S.

Pregonando van sus pliegues la nobleza sus colores son insignias de valor y de santos ideales: Dios, Patria, Revolución.

Juventudes adelante, adelante sin cesar, la centuria de cadetes por España triunfará.

Nuestra Patria será Imperio donde no se ponga el sol. Todos lucharemos por el imperio hacia Dios.

¡Franco! El estruendo se elevó del valle a la montaña cuando el clarín sonó; del alma brotó el grito de ¡Arriba España! el grito de ¡Arriba España!

Guiones rojos y negros siguieron al caudillo; regado quedó el valle con la sangre de caídos.

Sus vidas se escapaban al grito de ¡Arriba España! al grito de ¡Arriba España!

Las flechas de mis mayores disparadas hacia el cielo, vigilan mi campamento Dos luceros.

Por España y La Falange, por su imperio y por La Fé. mi guardia yo montaré allá arriba, en los luceros.

Anunciaron La Victoria los clarines de España, y su eco retumbó allá por la montaña:

¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! ¡Arriba España!

Hernán Cortés, titán de España: las juventudes de tu heredad a honrar las glorias de tus hazañas bajo tu estrella, prontas están.

Recias y altivas como las torres de Alburquerque y de Medellín, laten con fuerza sus corazones cuando a la lucha llama el clarín.

Brille tu estrella como tu espada conquistadora de cien regiones: estos de Franco los camaradas, más juveniles son tus legiones.

Seguir la huella de tus pisadas, es nuestro empeño, es nuestro afán, La Cruz de Cristo ver acatada mientras florece La Hispanidad.

Vamos a Dios por el Imperio que nuestras armas luzcan su brillo en Guadalupe las velaremos lo quiere España, nos guía el Caudillo.

Hernán Cortés, titán de España: las juventudes de tu heredad a honrar las glorias de tus hazañas bajo tu estrella, prontas están.

Diez cosechas de amor diez cosechas de paz primavera de la juventud florecieron al sol de una heroica verdad por España, con Franco y La Cruz.

En las trincheras de ayer crece la espiga de hoy donde la muerte soñé tiene la vida una flor.

La juventud canta ya cara al mañana feliz la canción venturosa y ejemplar del arado y el fusil.

Diez cosechas de amor diez cosechas de paz primavera de la juventud florecieron al sol de una heroica verdad por España, con Franco y La Cruz.

La espiga que ha de florecer en fértil resurgir, en un intenso caminar crear un nuevo abril.

Nuestro cuerpo en tierra caerá, por tu honor, por el pan, por la Patria que he de engrandecer en un constante afán.

Glorias de siglos claman hoy de una España mejor. la empresa que he de conseguir, con mi revolución.

Pues tu puesto allá en lo alto está Cara al sol, rumbo al mar. de infinitos destellos de azul de ansia universal.

Y su voz resuena en nuestra fe, Dios es luz ¡gloria! nuestro haz refulge de ilusión por la España imperial.

Por las calles marcharemos con paso firme y marcial son los de Chamberí que vienen de acampar y las demás centurias de envidian morirán.

Qué bonito es desfilar al compás de mi canción más bonito es el robar a una niña el corazón al compás del instructor marchará la formación.

¡A luchar, a vencer, a morir! Por el Imperio hacia Dios.

Qué bonito es desfilar al compás de mi canción más bonito es el llevar yugo y flechas con pasión.

A cinco que había en mi escuadra un muchacho nuevo se alistó, más al sonar el gong de la batalla, cobarde, tan cobarde se mostró, que al ver como caían sus camaradas ni siquiera su cuerpo sepultó.

De cinco quedan tres, y el muchacho, de cinco, quedan tres bien lo sé yo, no lloran ni lamentan el fracaso, pues aquel que cobarde fuera, acaso, valiente, tan valiente, se mostró.

Y al caer acribillado entre balazos, un ¡Arriba, tan fuerte pronunció que a cien que con él también marchaban a los tres que quedaron con valor se unieron sin decir una palabra y ahora todos cantan el Cara al Sol.

A cinco que había en mi escuadra un muchacho nuevo se alistó más al sonar el gong de la batalla alto, muy alto, remontó.

En pie Centuria de Brunete tu fuerza romperá, el desaliento y los grilletes y nos libertará.

Falangistas juveniles de heroico corazón sepamos morir con júbilo entonando esta canción.

En pie Centuria de Brunete tu fuerza romperá, el desaliento y los grilletes y nos libertará.

Con ardor de falangistas nuestra fuerza romperá, con ardor de falangistas adelante hasta triunfar.

Falanges juveniles de Granada, legiones audaces siempre cara al sol, tus centurias avanzas implacables bajo un signo alegre de noble ambición.

Falanges de Granada van marchando, cerrados sus cuadros en prieta hermandad. Tus centurias, marciales van marcando un rumbo de gloria para el porvenir.

Por las tierras de España volará una ilusión a presencia de mi Capitán, y aprender el ejemplo de muerte y amor que se guarda en El Escorial.

Con la pluma y la espada escribiré en el azul una historia de lucha y honor, y será la consigna de mi juventud: “Conquistar una España mejor”.

Juventudes de azul cubrid el cielo, de fuego y amor sembrad la tierra. hagamos la Revolución que nuestra Patria espera.

Juventudes de azul alzad banderas que no importa morir si logramos la empresa.

con valor que la Revolución no admite flaquezas, desterraremos el odio y el rencor el miedo y la pereza.

Llamad a los hombres, rompamos su siesta, que no queden zánganos en nuestra empresa, llamad a los hombres, rompamos su siesta, que no queden zánganos en nuestra empresa.

Juventudes de azul alzad banderas que no importa morir si logramos la empresa.

Despierta noble España tus bélicos fulgores y muestra al mundo entero tu espíritu marcial, pues todos te ofrecemos patrióticos amores y pechos esforzados dispuestos a luchar.

Las glorias de la Patria debemos proclamar, jurando renovarlas con ímpetu veraz.

España es nuestra Patria y Dios es nuestro guía, marchemos por la ruta con firme decisión, diciendo con orgullo y llenos de alegría: ¡Arriba siempre España! ¡Arriba el corazón!.

Nosotros somos flechas amantes del hogar, queremos instruirnos, queremos trabajar a fin de que la Patria nos mire con amor y sepa que sus hijos la defienden con fervor.

Seremos ciudadanos de un pueblo varonil, que tiene limpia historia y no ha de sucumbir. ¡Arriba! Pues, los flechas gritemos con pasión: ¡Arriba siempre España! ¡Arriba el corazón!.

Nuestro ideal siempre será ¡Arriba España! ¡¡Arriba!!, siempre volar, siempre volar, siempre volar, volar.

Tus colores sangre y oro en el cielo brillarán: juventud impetuosa de una patria inmortal.

Yugo y flechas el espacio, el espacio surcarán, sólo quiero vivir para verte triunfar.

Si el viento sopla, que sople, que sople más. que mi corazón le espera ya; con mi velero y mi alma lo venceré, y un impero forjaré.

Tu cielo es hermosa mujer de transparente manto azul, que a su seno nos llevará si la sabemos conquistar.

Para gozar de este placer el sacrificio no importará. Laurel de gloria española tus águilas nos llevarán Laurel de gloria española Tus águilas nos llevarán.

Con fe camaradas marchad y fieles a España seguid que nuestra Centuria siempre luchará con denuedo hasta el fin.

Tremolen banderas de paz desgarre en el aire el clarín y el suelo retumbe con recio compás del paso de la juventud.

Alerta cadetes estad y fieles a España seguid que “Roger de Lauria” impondrá con valor el triunfo del Yugo y el Haz.

Tremolen banderas de paz desgarre en el aire el clarín y el suelo retumbe al recio compás del paso de la juventud.

¡Patria en Pie! Ruja de nuevo fragor de combate Falange joven de nuevo a luchar, otra vez reclaman, los viejos guiones, La Revolución de justicia y de pan.

No queremos reyes ni restauraciones nada de borbones – ¡Estado Sindical!. Ardientes marcharemos, sembrando inquietudes, que las juventudes no transigen más.

¡Patria en Pie! Nuestras falanges al grito de ¡guerra! Valientes se aprestan, con furia a luchar. Abajo las trabas del capitalismo, basta de injusticia y de inmoralidad.

Fuera los caciques y falsos jerarcas. una España nueva queremos lograr, juramos ser fieles a la España eterna será José Antonio único capitán.

¡Patria en Pie!

A la guerra voy qué valiente soy Ana Marí, Ana Marí.

Por España lucharé y la defenderé hasta morir, hasta morir.

Y cuando estoy lejos de ti solamente pienso en ti porque yo te quiero a ti Ana Marí, Ana Marí.

Te llaman Ana Marí, ja ja. Bonito nombre ja ja, la novia, la novia de toda la formación.

Y cuando estoy lejos de ti solamente pienso en ti porque yo te quiero a ti Ana Marí, Ana Marí.

¡Gloria, gloria! Gloria y victoria Con el cuerpo y con el alma con las armas en la mano, por la Patria.

Nuestros cantos de guerra el viento los lleva por ahí que en España, en España empieza amanecer, amanecer que en España, en España empieza amanecer.

Al salir de España sola se quedó llorando mi marcha la niña de mi amor.

Cuando partía el tren de allí le dijo así mi corazón: Me voy pensando en ti. Adiós, Lili Marlen.

Aunque la distancia vive entre los dos yo siempre me acuerdo de tu claro sol,

cuando tu carta llega a mi se alegra así mi corazón, pues solo pienso en ti soñando con tu amor.

Cuando vuelva a España con mi División, llenará de flores mi niña su balcón.

Yo seré entonces tan feliz que no sabré más que decir: Mi amor, Lili Marlen mi amor es para ti.

Por la España Una Grande y Libre todos juntos vamos a luchar la bandera erguida llevaremos a tomar el peñón de Gibraltar.

La revolución, empezado está, la justicia, el pan La patria surgirá, surgirá El imperio, el imperio El imperio hemos de implantar, hemos de implantar.

Los caídos por Dios y por España día y noche nos piden sin cesar que el pendón rojo y negro de falange consigamos clavar en Gibraltar.

Y si alguno cae, firme el ademán Un lucero va, azul brillará, brillará Por España, por España, por España morir o triunfar.

morir o triunfar.

Adiós, Adiós España España de mi querer, mi querer Adiós, Adiós, España cuando te volveré a ver.

No me marcho por las chicas, que las chicas guapas son, guapas son me marcho porque me llama la Falange de las J.O.N.S.

Adiós, Adiós España España de mi querer, mi querer, Adiós España cuando te volveré a ver.

Ahora que franco ha ganado la guerra, rumbala rumbala run. ahora que Franco ha ganado la guerra, rumbala rumbala run.

Volveremos a empezar, tomaremos Gibraltar tómala si un día, tómala si un dos. y si nos faltara tierra, tomaremos Inglaterra tómala si un día, tómala si un dos. si nos da por la elegancia, tomaremos toda Francia tómala si un día, tómala si un dos.

Montados en una barca, tomaremos Dinamarca tómala si un día, tómala si un dos. tomaremos porque si, el imperio marroquí tómala si un día, tómala si un dos. entraremos en la estepa gritando ¡Viva La Pepa! tómala si un día, tómala si un dos. cuando estemos en Moscú, tomaremos un vermut tómala si un día, tómala si un dos. al entrar en Leningrado, tomaremos un helado tómala si un día, tómala si un dos. será cuestión de un día para nuestra infantería tómala si un día, tómala si un dos. y al volver de nuevo a España, tomaremos una caña tómala si un día, tómala si un dos. tomaremos un tranvía porque ya viene mi tía tómala si un día, tómala si un dos. fumaremos un pitillo que nos regala el caudillo tómala si un día, tómala si un dos.

Soy un voluntario alegre de la División Azul que recorrí toda Europa como si fuera un baúl.

Al iniciarse las marchas muy pronto me acostumbré, y recorrí, por lo menos, mil kilómetros a pie.

Voluntario alegre que a Rusia te vas con rancho de hierro para caminar. «Nick vestein», en Alemania; «niema», en Polonia al pasar; «ni panimayo», allá en Rusia, y en todas partes igual.

Voluntario alegre que a Rusia te vas con rancho de hierro para caminar. Si a una «pañenca» le dices: ven conmigo a pasear, «nipañemayo», contesta, y te tienes que largar.

Voluntario alegre que a Rusia te vas llevando contigo un gran ideal.

Cuando volvamos a España todo el mundo nos dirá: ¿cómo has engordado en Rusia de comer tanto foie-gras? Una lata es para cuatro y para tres es un pan, pero tenemos «cartoscas» para podernos hinchar.

Voluntario alegre que a Rusia te vas marchar has marchado, ¿cuándo volverás?

Voluntario que en la estepa sangre ibera verterás, en homenaje a tu muerte blanco sudario tendrás. Falangista, en el combate acrecienta tu ideal: la bandera roja y negra y la gualda nacional.

Voluntario, falangista, que en empresa de destino universal en tu puesto de servicio a España engrandecerás, en tu puesto de servicio a España engrandecerás.

Nada nos importa el frío, teniendo la sangre ardiente; si se nos hiela el fusil, el machete es suficiente. No hace falta la trinchera al que lucha en la batalla con el pecho al descubierto y gritando ¡Arriba España!

Voluntario que en la estepa sangre ibera verterás, en homenaje a tu muerte blanco sudario tendrás. Falangista, en el combate acrecienta tu ideal: la bandera roja y negra y la gualda nacional.

Cuando entramos en combate, lo hacemos con celo y brío, forjando a golpes de sangre nuestra fama de bravíos. Para que el mundo se entere de que el infante español sabe morir en la nieve lo mismo que cara sol.

A la muerte, a la muerte, con la División Azul te lanzarás, portando sobre tu pecho las cinco flechas en haz, portando sobre tu pecho las cinco flechas en haz.

En las estepas de Rusia, España lucha con ardor, unida con Alemania por una España mejor.

Y cuando a España volvamos de nuevo queremos luchar, y al inglés echaremos del Peñón de Gibraltar.

Nuestro grito de victoria en el mundo entero lo oirán, cuando recuperemos todo Marruecos y Orán.

Sólo esperamos la orden que nos de nuestro General, para borrar la frontera de España con Portugal. Y cuando eso consigamos, alegres podremos estar, porque habremos logrado hacer la España imperial.

Primavera lejos de mi Patria; primavera lejos de mi amor; primavera sin flores y sin risas; primavera de guerra y del Wolchow. Y sus aguas que van al Ladoga, van cantando una triste canción; canción triste de amor y de guerra, canción triste de guerra y amor.

Cuando ebrio avanza el enemigo, a atacar con wodka y sin valor, rasga el aire mas fuerte que la metralla las estrofas de mi «Cara al sol».

«Cara al sol», canción antigua y nueva, «Cara al sol», es el himno mejor, «Cara al sol», es morir peleando, que la Patria así me lo pidió.

Si mi cuerpo se quedara roto, formaría en la legión de honor, montaría la guardia en los luceros, formaría junto al mejor.

Esta noche es Nochebuena y aunque en Rusia me cogió, voy a pescarme una kurda “prima, gute y jarasov”. (1)

Dale a la zambomba, dale tú al rabel, y nos despistamos del cabo furriel.

La Nochebuena se viene, La Nochebuena se va, y no llega a la cantina ni chicha, ni limoná La mula dormía, el buey alentaba, y el imaginaria roncaba, roncaba.

Los Reyes tienen camellos, una tea tengo yo, y el sargento de semana tiene mala, malacov. La bota está llena, dále a la guitarra, hoy es Nochebuena que es noche de farra.

Melchor y Gaspar tuvieron una seria discusión, y Baltasar, asustado, gritaba “¡A mí la Legión!”.

Y es que en Nochebuena, después de dos tragos, del follón no libran ni los Reyes Magos.

Cuando Falange Con rumbo a Rusia partió, una chavala triste y llorosa quedó: Esa chavala,  que llorando está por mí, son los primeros amores que en España yo conocí; son los primeros amores que en España yo conocí.

España Patria mía, tierra donde yo nací, España Patria mía. tierra de donde partí.

Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí.

Rusia es culpable,  decían todos allí. Al comunismo destruiré con mi fusil; y cuando dieron la orden «de frente, mar», esos bravos camaradas se quedaron con sus mamás.

España Patria mía, tierra donde yo nací, España Patria mía. tierra de donde partí.

Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí  Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí. 

Cuando regrese sé que me voy a encontrar  que mi chavala no lo ha pasado tan mal, pues se ha buscado un Delegado Provincial que, como buen camarada, se ha quedado en mi lugar. Que, como buen camarada, se ha quedado en mi lugar.

España Patria mía, tierra donde yo nací, España Patria mía. tierra de donde partí.

Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí Si sé que va a pasar esto, A mí no me ven por aquí

¡Patria en Pie!

Yo tenía un camarada. !Entre todos el mejor! Siempre juntos caminábamos, siempre juntos avanzábamos, al redoble del tambor.

Cerca suena una descarga. ¿Va por ti o va por mi? A mis pies cayó herido el amigo más querido y en su faz la muerte vi.

Él me quiso dar la mano, mientras yo el fusil cargué. Yo le quise dar la mía y en su rostro se leía: ¡Por España moriré!

Con mi canción la gloria va por los caminos del adiós, que en Rusia están los camaradas de mi División.

Cielo azul a la estepa desde España llevaré, se fundirá la nieve al avanzar, mi capitán.

Vuelvan por mí el martillo al taller, la hoz al trigal. Brillen al sol las flechas en el haz para ti, que mi vuelta alborozada has de esperar entre el clamor del clarín inmortal.

En la distancia queda gozo del hogar con aires de campanas, vuelo de la paz. Resuenan los tambores; Europa rompe albores, aligerando nubes con nuestro caminar.

Con humo de combate yo retornaré, con cantos y paisajes que de allí traeré.

Avanzando voy; para un mundo sombrío llevamos el sol; avanzando voy para un cielo vacío llevamos a Dios.

Yo tenía un camarada. !Entre todos el mejor! Siempre juntos caminábamos, siempre juntos avanzábamos, al redoble del tambor.

Cerca suena una descarga. ¿Va por ti o va por mi? A mis pies cayó herido el amigo más querido y en su faz la muerte vi.

Él me quiso dar la mano, mientras yo el fusil cargué. Yo le quise dar la mía y en su rostro se leía: ¡Por España moriré!

Bajo los montes altísimos damos al viento siempre altaneras rojas y negras las Banderas voces que anuncian pregoneras, nuestra Revolución.

Tierra leonesa durísima tus combatientes ejemplo son siempre en combate fortísimo por la Revolución.

Nuestras escuadras jóvenes marchan con alto espíritu siempre dispuestas a pelear y por España la muerte arrostrar.

Nunca podrá la muerte, nunca la adversa suerte hacer que retrocedamos en nuestra Revolución. (BIS)más que decir: Mi amor, Lili Marlen mi amor es para ti.

Honor y gloria! Vanguardia de elegidos ya con vosotros surgió la redención. La sangre que vertieron los caídos marcó caminos de resurrección.

En el cielo sobre los luceros guardia eterna impasibles darán. Es Falange legión de guerreros que sigue el ejemplo de su Capitán.

Al ser alzadas al cielo luminoso banderas santas que marquen la unidad, tendréis nuestro recuerdo fervoroso los que sois unos en la eternidad.

En el cielo sobre los luceros Guardia eterna impasibles darán es Falange legión de guerreros que sigue el ejemplo de su Capitán. 

Caídos por España ¡Presente!.

Españoles la Patria bendita, nuestro esfuerzo reclama a luchar. Frente a toda conjura maldita defendamos la fe y el hogar.

En los labios el bélico acento, en las almas torrentes de luz. ¡Surja el pueblo con súbito aliento defendiendo la Patria y la Cruz!

¡Surja el pueblo con súbito aliento defendiendo la Patria y la Cruz!

Despreciemos la injuria extranjera que nos lanza una secta procaz, defendamos con nuestra bandera rojo y gualda el trabajo y la paz.

Nuestra historia la lucha no extraña, de sus glorias marchemos en pos ¡Sobre todas las cosas España! ¡Sobre España inmortal sólo Dios!

¡Sobre todas las cosas España! ¡Sobre España inmortal sólo Dios!

Adelante camisas azules, los caminos abiertos están. Y en la brecha entraremos valientes, nos esperan la Patria y el Pan.

Como somos promesas de amores y semillas de flechas de ayer, hoy podremos enseñar al mundo que nosotras sabremos vencer.

Con ardor ensanchando el camino, con amor sacrificio y afán, como somos mujeres de España, nuevas primaveras rosas nos traerán.

Si en la lucha contra nuestro pecho, sus espinas se pueden clavar, bien podemos besarlas si hieren y así nuestras flechas mejores serán y así nuestras flechas mejores serán.

Camaradas de lucha ayer, de trabajo hoy en la paz siempre unidos en la labor por la España, Una, Grande e Imperial.

Nuestro brazo tendrá que ser el pilar que sostendrá de la Patria y de sus hijos el honor, la justicia y el pan.

Al taller cantando mis amores que nadie me podrá robar. Al taller porque con nuestro esfuerzo España surge ya.

Nos lo piden desde los luceros los que dieron todo por un ideal vencedor en la guerra ayer, triunfarás en la paz.

Al taller cantando mis amores que nadie me podrá robar. Al taller porque con nuestro esfuerzo España surge ya.

Nos lo piden desde los luceros los que dieron todo por un ideal vencedor en la guerra ayer, triunfarás en la paz.

Flecha del haz fernandino disparada cara al mañana imperial. El azul es meta legada de los que murieron cara al ideal.

España vuelve con marcha triunfal a seguir el camino que le marcaron los que la hicieron inmortal.

Orgullo de esperanza Flecha de España rosas de sangre en tu haz florecerán.

Cara al mañana que nos promete Patria, Justicia y Pan. firme el paso alegre el ademán.

Arriba España tenemos que impulsar.

Por la Falange y por España, todos unidos en un haz! ¡Por las consignas de la guerra y las tareas de la paz!

Para traer a nuestro pueblo la Patria, la Justicia, el Pan. ¡Sigamos juntos camaradas la voz de un mismo Capitán!

¡Por la Patria, el Pan y la Justicia, y por Franco, nuestro Capitán!

Por una España grande y libre, la de la recta Tradición, la de las flechas de Falange, de Franco y la Revolución.

Siempre en la brecha, camaradas, en la unidad de un mismo afán, con los ungidos por la muerte que en los luceros guardia dan.

¡Por la Patria, el Pan y la Justicia, y por Franco, nuestro Capitán!

Si en la frontera un día asoma del enemigo el pabellón, la juventud, hombro con hombro, no tendrá más que un corazón.

Sólo un Caudillo que nos mande, sólo en los labios un cantar, desde Galicia a Cataluña, desde Cantabria a Gibraltar.

¡Por la Patria, el Pan y la Justicia, y por Franco, nuestro Capitán!

España, tu inmortal blasón ondee al viento tu pendón, y se extienda, imperial, por la tierra y el mar, que tú genio supo conquistar.

Que flote al viento tu pendón, y siguiendo las rutas del sol, y que nunca jamás se te vuelva a ocultar en tu imperio que ya torna a apuntar.

¡Arriba España!, tierra hidalga, valiente, e inmortal; tus hijos te aclaman ¡Una, Grande, Libre, e Imperial!

Vuelvan banderas en legión al paso alegre de la paz orgullosas de haber conseguido vencer y se extiendan sus pliegues por doquier.

España vuelve a resurgir y vuelve la historia a seguir que te hizo admirar, que te hizo envidiar, que te hizo en siglos de oro imperar.

¡Arriba España!, tierra hidalga, valiente, e inmortal; tus hijos te aclaman ¡Una, Grande, Libre, e Imperial!

Porque has perdido los ojos me dices que no ves nada, ni el trigo que dora el campo, ni el brillo oscuro del agua, ni la lumbre del lucero, ni el color de mi mirada.

¡Porque has perdido los ojos en el campo de batalla!

Yo seré para tus ojos como la nieve de blanca, alegre como el recuerdo, firme como la esperanza,

¡Porque has perdido los ojos en el campo de batalla!

Seré la gracia del chopo, seré el Ángel de tu Guarda, seré el milagro creciente y la luz que nunca acaba.

¡Porque has perdido los ojos en el campo de batalla!

Escucha España la voz potente de los de ayer de los de siempre, los que triunfaron por la fe los que lucharon por tu ser.

Un día Dios te confío la más sublime vocación: ser su aparcera redentora portaestandarte de su gloria, llevar al mundo la luz, ser defensa de la Cruz.

Los campesinos y los estudiantes, los que trabajan en nuestros talleres, los misioneros, los militares, los que en la escuela forjas son, los que la sangre y los sudores vierten por construir una España mejor, una consigna han de cumplir: «Servir a España, a Dios servir».

Escucha España la voz potente de los de ayer de los de siempre, los que triunfaron por la fe los que lucharon por tu ser.

Un día Dios te confío la más sublime vocación: ser su aparcera redentora portaestandarte de su gloria, llevar al mundo la luz, ser defensa de la Cruz.

Eleva el aire los clamores de un afán que es misión sagrada el lograr; recordando a los mejores es cantar, oración que alienta a luchar.

El batir de los tambores nuestra unión juvenil al mundo dirá de España la grandeza con recias voces cantará.

¡Arriba España! grande y libre, en pie, la Patria a servir. ¡Arriba España! grande y libre, en pie, a combatir.

¡Arriba España! grande y libre. Lanzar los sones de nuestro brío, lleno de ilusiones en el porvenir.

Milicia azul, crisol genial de hombría y valor. Haz imperial de fe, virtud, gloria y honor. Milicia azul, triunfal forja de razas, bastión vivo y arrogante que formó pujante la juventud.

Nuestros pasos con firmeza llegarán hasta el fin de un día mejor, siempre erguida la cabeza al llevar un latir de un santo fervor.

Fuertes pechos con nobleza marchan ya al compás que marca el ardor de nuestras juventudes, que anhelan Patria pan y amor.

Flechas de Falange, mujeres de mañana, que una Patria nueva sabremos hacer.

Y que a nuestra España una, grande y libre igual que a una madre juro defender.

Cinco flechas rojas símbolo sagrado de una España grande que ha de resurgir.

Cinco flechas rojas por las que yo juro en nombre de España vencer o morir.

Flechas de Falange, mujeres de mañana, que una Patria nueva sabremos hacer.

La bandera de cadetes, su amor puesto en el Ausente, hoy desfila marcialmente con orgullo y con valor.

Por su fe en España Una, Grande y Libre, en paz o en guerra, en su senda por la tierra marcha siempre cara al sol.

Adelante, adelante, paso alegre y marcial, nacionalsindicalista de la España Imperial.

La bandera de cadetes, tiene siempre un solo afán, que es luchar por la Justicia por la Patria y por el Pan.

Cuando suenan los clarines de la nueva primavera, marcha toda la bandera por la senda del deber.

En la noche, y arma al brazo, bajo el cielo y los luceros, somos nuevos mensajeros de este nuevo amanecer.

Adelante, adelante, paso alegre y marcial, nacionalsindicalista de la España Imperial.

Bajo una fuerte disciplina vuelve la Patria a renacer la voz de Franco nuestro guía sólo nos toca obedecer. Tras una etapa ignominiosa resurge el alma nacional brota una espiga en cada fosa y España entera es un trigal.

Son las banderas de Falange, como amapolas bajo el sol y a sus colores negro y sangre se alza el ejército español. Suenan triunfales los clarines, se cortan ramas de laurel, son las escuadras y centurias que han de morir o vencer.

¡España! gritan a coro, ¡España! Grande y feliz, moriremos por ti tantas veces como sea preciso morir. Falange triunfadora, tus flechas hechas de luz combatieron de cara la muerte por la Patria y por la Cruz.

¡España! gritan a coro, ¡España! Grande y feliz, moriremos por ti tantas veces como sea preciso morir. Falange triunfadora, tus flechas hechas de luz combatieron de cara la muerte por la Patria y por la Cruz.

Trabajando, la Falange, firmemente y sin descansar, adelanta el imperio hacia Dios y la Patria inmortal.

Madre, cuando voy por las mañanas, tan alegre camino del taller; madre, yo recuerdo que me has dicho: hijo mío, un hombre has de ser.

Trabajando, la Falange firmemente y sin descansar, adelanta el imperio hacia Dios y la Patria inmortal.

Marineros de la España heroica somos novios de la mar, llevamos en nuestros corazones el deseo de navegar.

Marineros con ansia de Imperio español, marineros curtidos de estar cara al sol.

A la mar llevamos la historia de nuestra nación, flechas de Castilla junto a los yugos de Aragón.

En nuestros pechos conservamos la grandeza del ayer, tenemos voluntad de Imperio que tendrá que renacer.

Brazo en alto llevamos a España a la mar que de nuevo en los mares se hará respetar.

Con orgullo hispánico Sentimos renacer la voz: «Siempre honra sin barcos y nunca barcos sin honor.»

Cuando amanece y huyen las estrellas y en lontananza empieza a clarear con paso firme, al hombro los esquís hacia las cumbres nos vamos a esquiar.

Vámonos ya, que el día nace y el manto blanco solo esta y si no vamos a poblarlo que solitario quedara.

Desde el Beret cantamos tu grandeza, valle de Arán tendido a nuestros pies, la gigantesca sierra Maladeta soberbio campo nos brinda por doquier.

Y al descender por las pendientes ligeros vuelan los esquís, llenos de gozo y alegría volamos raudos hacia ti.

Cuando amanece y huyen las estrellas y en lontananza empieza a clarear con paso firme, al hombro los esquís hacia las cumbres nos vamos a esquiar.

Vamonos ya, que el día nace y el manto blanco solo esta y si no vamos a poblarlo que solitario quedara.

Entre riscos cortados por vientos que nos vienen de abruptas montañas ondean al aire banderas rojas, negras y gualdas.

Al viento se forjan los hombres la joven promesa de España los hijos de aquellos valientes que entregaron la vida a la patria.

Campamento de Riaño forja ya de juventud centurias, falanges y escuadras proclamad por la patria su luz.

Desfilad entonando canciones desfilad, proclamad nuestra luz e implantar por las tierras de España un imperio glorioso de luz.

Campamento de Riaño forja ya de juventud centurias, falanges y escuadras proclamad por la patria su luz.

Recuerda España tu historia que esta incompleta la grandeza de tu gloria por que la pérfida Albión de una maniobra nos dejó sin el peñón.

Gibraltar es una empresa de honor no nos importa para nada su cañón. por que el que fue mangante de ocasión se irá hacia Londres a vender tabaco y ron.

Ya volverá a España nueva luz y así el peñón será otra vez suelo andaluz así verá el provechoso inglés que de su idioma sólo quedarán las ces.

Adiós pérfida adiós nuestra bandera allí y un cielo azul que la sostenga más firme que el peñón que nunca ha sido inglés y que de España siempre fue Gibraltar español, Gibraltar español Gibraltar español por el cielo, tierra y mar.

Las flechas de mi haz han florecido rosales y ambiciones, tan altas que los ángeles erguidos entienden mis canciones.

Son mis sueños: las armas y la muerte, la Patria y el amor; la vida que me ha tocado en suerte se la he brindado a Dios.

En mi vieja centuria me abracé con España, con su historia y destino, con su carne y su tierra; me embriagó mi centuria con un vino de hazaña, y es Falange Española mi madrina de guerra y vosotros mis fieles y buenos camaradas, que el hallazgo hicisteis de mi espada y mi estrella, en las salves aquellas, junto al mástil cantadas, mis ensueños izabais de soldado hacia ella.

Me esperan en cuarteles los hombres de mi raza que oirán lo que en mi escuadra de flecha yo aprendí.

Después la muerte hermosa y una cruz que me abraza; después la gloria eterna y un desfile sin fin.

Las flechas de mi haz han florecido rosales y ambiciones, tan altas que los ángeles erguidos entienden mis canciones.

Uno: Bajo el sol Todos: Bajo el sol U: Matinal T: Matinal U: Mi canción T: Mi canción U: Brotará T: Brotará U: Cumbre gris T: Cumbre gris U: Cielo azul T: Cielo azul T: Sube, sube juventud. U: Cumbre gris T: Cumbre gris U: Cielo azul T: Cielo azul T: Que ahí arriba esta la luz.

La ruta es dura, recia es la marcha vamos subiendo con tesón sobre los valles y las cumbres nuestra canción resonará y estremecidos por el eco también los montes cantarán.

Uno: Bajo el sol Todos: Bajo el sol U: Matinal T: Matinal U: Mi canción T: Mi canción U: Brotará T: Brotará U: Cumbre gris T: Cumbre gris U: Cielo azul T: Cielo azul T: Sube, sube juventud. U: Cumbre gris T: Cumbre gris U: Cielo azul T: Cielo azul T: Que ahí arriba esta la luz.

Flecha Naval falange marinera somos la primavera que ha amanecido sol imperial

Flecha Naval y si caigo algún día mi sangre bordaría las cinco flechas sobre la mar.

Un alión de estrellas marineras que en nuestro navegar nos acompaña.

Juremos siempre izar nuestra bandera sobre las olas en nombre de España.

Alcemos camaradas nuestros brazos desnudos con brújula y escudo que nos guiara.

Flecha Naval falange marinera somos la primavera que ha amanecido sol imperial

Flecha Naval y si caigo algún día mi sangre bordaría las cinco flechas sobre la mar.

Allá en los anchos mares cara al sol de la victoria hasta la muerte luchar la gloria del “Baleares” se la pregunten al cielo a las arenas y el mar.

Muchachos de España echad a los mares manojos de rosa en flor para los que mueren por servir a España para los que mueren por servir a Dios.

Por valles y por montes voy a despertar con mi canción, la España azul que espera y cree en su misión universal.

Y forjaremos con ardor el pedestal de la unidad para que España toda fuerza y luz haga de nuevo Hispanidad.

Cadetes del Tambor del Bruch con su entereza sin igual sabrán de nuevo historia hacer aunque la vida hayan de dar.

Y en nuestro pecho juvenil albergue al mundo entero ya Dios ilumine siempre nuestra fe y entre nosotros reine la paz.

El martillo y la hoz alzan nuestras centurias el clamor de su voz.

Y en falange compacta en apretado haz, a la lucha se lanzan para forjar la paz.

¡Adelante camaradas la Falange ha de vencer! ya fulgen las llamaradas del glorioso amanecer.

¡Camaradas adelante! las cinco flechas sabrán ganar en gesta triunfante, justicia trabajo y pan.

Mi centuria será la primera si es preciso saltar la trinchera.

Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun.

Y en la noche se oye el fusil con un canto que nos dice así.

Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun.

Y la bala nos dice al pasar que muy pronto sera su estallar.

Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun.

Si tu mueres mi fiel camarada yo seré quien te vengue mañana.

Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun.

El que no tenga miedo a la muerte lleva siempre consigo la suerte.

Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun Pac – cun.

Arriba aviones; a volar, que amanece ya.

Nació en España otro nuevo sol que nuestro espíritu inundó de luz. cruzan aviones el azul, cielo español.

Alumnos aviadores, seréis las alas de la España Imperial; lucharemos por la Patria, por España qué bello es volar.

Si en lucha ruge tu motor, te late fuerte el corazón; España es tu blasón, ¡Aviador! es, el aire tu verdadero amor. No llores madre querida, cuando tu hijo al aire va a volar, porque aunque su cuerpo muera, en el cielo su alma vivirá.

Si en lucha ruge tu motor, te late fuerte el corazón; España es tu blasón, ¡Aviador! y es el aire tu verdadero amor.

Arriba aviones; a volar, que amanece ya.

Al son de una marcha triunfal bajo el arco celeste del cielo español elevamos a ti la canción ¡Capitán! la canción que es oración y consigna de amor y de paz.

A ti Capitán San Femando, Patrón de la Juventud juventud, nacionalsindicalista te pedimos guía y luz protección para ganar la batalla final.

Por la Patria el pan y la justicia. adelantados de la cristiandad marchamos los tercios falangistas tras la cruz de tu espada ¡Capitán! ¡Capitán!

Rosas hay en nuestras flechas y un caudillo guía nuestro afán un caudillo que lleva el estandarte de tu idéntica esperanza Capitán.

A ti Capitán San Fernando, Patrón de la Juventud. juventud nacionalsindicalista, te pedimos guía y luz. protección para ganar la batalla final.

(Cancionero. Valencia, 1953).

Gloria, gloria y honor a José Antonio, José Antonio Primo de Rivera que fue nuestro Jefe Nacional nos puso por divisa la bandera la roja y negra que es la sindical.

Y con el Yugo y el Haz de Flechas partes que son del emblema de las JONS arriba siempre la Falange y la camisa azul mahón.

Gloria, gloria y honor a José Antonio.

Juventudes con ansia de gloria que promete la España Imperial, al ser hijos de guerra y victoria surge en alas de fuego el afán.

Flechas y águilas de oro, cruzan el aire español; es la patria, la voz del combate, ! A vencer o morir Cara al sol!

Quien pretenda impedir nuestro avance sí lo manda aquel que cayó es la Patria, la voz del combate ¡A vencer o morir Cara al sol!

Al servicio nos llama el clarín: ¡A luchar, juventudes! La consigna es: Vencer o morir. con la camisa azul.

Amanece para mí el día de gloria, de justicia y paz. Bajo la bandera roja y negra iré, a luchar y vencer, a morir sin llorar.

Por ti seré, España, patria mía, joven de fe y de esperanza lleno. Por tí seré, patriota, sí me guía, la fe sindicalista nacional.

¡Arriba la España que será la honra del mundo y el blasón! ¡Arriba la juventud que siente Falange Española de las J.O.N.S.!

Amanece para mí el día de sol que tanto deseé. Nuestro haz de cinco flechas es el emblema de hoy, el escudo de ayer.

Escuadras son las milicias jonsistas que con ardor combaten al marxismo; escuadras son que con fe en su destino caminan hacia el triunfo nacional.

Somos Flechas de nuestra España haz inmenso que forma legión paso abrimos a la Falange somos de ella el corazón.

Reflejamos radiante aurora, cual sonoros clarines de amanecer, anunciamos a todo el mundo nuestra ruta de gloria y fe.

Flecha soy de mi Falange, soy esperanza y soy amor. Camino voy, cual querubín azul, abriendo surco del nuevo sol.

Cada flecha lleva una rosa, que, prendida en el alma, está; aunque niños, somos gigantes, de nuestras gestas imperial.

Adelante, flechas valientes; sacrificio es el lema de nuestro fin, los luceros, por él seremos y honraremos su puesto allí.

Flecha soy de mi Falange, soy esperanza y soy amor. Camino voy, cual querubín azul, abriendo surco del nuevo sol.

Somos los flechas la guardia del mañana que en los luceros su puesto tiene ya los camaradas caídos nos esperan; el santo y seña, falange nos lo da.

¡Arriba!, ¡Arriba España! Donde siempre quiero verte; serás Una, Grande y Libre, te lo juramos hasta la muerte. ¡Arriba!, ¡Arriba España!

Somos semilla vertida de la Patria sobre los surcos de su entraña feraz nos han prestado los héroes el aliento y la cosecha será fecunda en paz. ¡Arriba!, ¡Arriba España!

Somos la fuente que surte un mar de oro, que las campiñas de España regarán, en nuestra marcha fijamos el camino con caracteres que nadie borrará. ¡Arriba!, ¡Arriba España!

Somos justicia, cual sol que a todos llega; somos aurora de un nuevo amanecer es nuestro lema: España, grande y libre nuestra consigna: “Cumplir con el deber” ¡Arriba!, ¡Arriba España! ¡Siempre imperial!

Juventudes con ansia de gloria que promete la España Imperial, al ser hijos de guerra y victoria surge en alas de fuego el afán.

Flechas y águilas de oro, cruzan el aire español; es la patria, la voz del combate, ! A vencer o morir Cara al sol!

Quien pretenda impedir nuestro avance sí lo manda aquel que cayó es la Patria, la voz del combate ¡A vencer o morir Cara al sol!

Al servicio nos llama el clarín: ¡A luchar, juventudes! La consigna es: Vencer o morir. con la camisa azul.

Otra vez la tierra sacudida, nos convoca camaradas, bajo los robles de la Patria; si todo tiembla en el mundo, salvemos nuestra estirpe.

El alto monte será trinchera enamorada de su ardiente sangre falangista.

Ven con nosotros, español, andemos juntos los caminos predicando la Revolución; y cuando España sea una nación de justicia y paz,

y los hombres redimidos sigan con antorchas nuestra marcha, iluminando su nueva libertad, izaremos en un olmo la bandera y hablaremos del mar.

Déjame un hueco en tus filas azules, dame tu paso, dame tu canción, dame tu fe para vencer.

Las escuadras azules de la España inmortal marchan en alas de su afán. Y tus aguas, venero de nobleza sin par, marcan su alegre caminar.

Y por tierras heroicas de Castilla, Cataluña, Navarra y Aragón, el laurel de tu gloria sin mancilla de Fontibre a Tortosa floreció.

El Pilar, santuario de la fe es el norte de la Hispanidad. Y la jota es el grito de victoria recio canto de firme lealtad.

Cuando viertes al mar tu tesoro los luceros te prestan fulgor, son cantos de las luchas gloriosas de ayer que hacen su guardia cara al sol.

Los clarines anuncian la batalla final suena en los valles el cañón Los infantes se lanzan al ataque final mientras se reza una oración.

Un Caudillo de España Victoriosa los laureles del triunfo consiguió con la sangre de héroes que grabaron magna gesta en Gandesa y Escatrón.

Y al brillar un nuevo amanecer, surca el aire un épico cantar: es el triunfo de la naciente España que clavó su bandera junto al mar.

Cuando viertes al mar …

Cuando el alba te despierta sobre el surco, y el molino desperece su cantar, su cantar en la tierra que levante tus afanes la esperanza, la alegría, la riqueza de la vida está.

Al arar, venid, corred hacia la mies.

Por el gozo de los campos florecidos, por la lumbre, por el vino y por el pan, por el pan tu ansiedad y tu fatiga frente al tiempo, de las nieves y los soles por tu esfuerzo siempre triunfará.

Descansa el viento en el hogar, mientras crece en el campo la mies; el fuego que hay en tus manos, es el mañana y el ayer.

Sobre el encinar la campana sonará, sobre el olivar la campana sonará y en la era cualquier bien, bendición de Dios será.

El fuego que hay en tus manos, es el mañana y el ayer.las juventudes de tu heredad a honrar las glorias de tus hazañas bajo tu estrella, prontas están.

Cuando el alba amanece alzo mi brazo al sol en promesa constante que un día nos fijó.

Cuatro de marzo, fecha inmortal tu santo nombre nos invita a luchar.

Siempre que al viento rompe el toque de oración sube mi alma al cielo y llamo al fundador.

Las juventudes de Chamberí juran solemnes el seguirte hasta allí.

Y unidos y hermanados marchan al mismo son en el cuatro de marzo en que tu voz sonó.

Y en mi Castilla tierra de sol se alzan mis tiendas entre trigos en flor.

Patria, resurja el grande Imperio lance rugidos tu león. Todos en pie, a su clamor acudid, tensos el brazo y corazón.

Pueblos de la inmensa Hispanidad nuestro canto joven escuchad con las flechas y el yugo retorna el alba por tierra y mar.

El naciente fervor es tarea febril del Curso de Mandos Iberos que forja nuestra España juvenil.

Te juramos vivir en perpetua tensión sabremos ganar batallas y mantener erguido el pabellón.

Duro es luchar, dulce es vencer, por la España que sueña nuestra fe.

Marchad. Cantad.

Nazca la luz, reine la cruz en los pueblos que, invictos, forjaron la España Imperial.

Cuando el curso de mandos en desfile va en recia formación, para verlos marchar desfilando saldrán las niñas al balcón.

Marcha bien, no pierdas el compás que si sabes el pre – militar en tu camisa azul una flecha blanca brillará.

Si pierdes el paso mirando al balcón donde la niña está, ya tu Jefe de Curso de muy mal humor un cheque te dará.

Marcha bien, no pierdas el compás que si sabes el pre – militar en tu camisa azul una flecha blanca brillará.

Arriba escuadras a vencer,
que amanece ya.
Nació en España otro nuevo sol
que nuestro espíritu inundó de luz.
Creced centurias en azul,
mirando a Dios.

Joven mando cursillista
conquista el puesto
que un día has de ocupar.
Y si quieres conseguirlo
obedece para saber mandar.

Si en lucha suena tu fusil
te late fuerte el corazón
alumno, con tesón
los luceros te llevan hacia Dios.

No llores madre querida,
porque tu hijo a la guerra va a luchar,
pues si en el combate muere
otro más en los luceros formará.

Si en lucha suena tu fusil
te late fuerte el corazón
alumno, con tesón
los luceros te llevan hacia Dios.

Mi camisa azul es como el agua de nuestro mar imperial; como el agua que rugió en Lepanto y Colón surcó triunfal. Como el agua que, asombrada, al «Baleares» vio triunfar.

Mi camisa azul es como el agua de nuestro mar imperial.

Mi camisa azul es como el río que, cantando, va hacia el mar. Como el Ebro que, soñando, pasa a la sombra del Pilar. Somos ríos de la Patria, que mañana será mar.

Mi camisa azul es como el río que, cantando, va hacia el mar.

Mi camisa azul es como el cielo, todo risa y claridad. Como el cielo inmenso de Castilla, siempre abierto al ideal. Cinco flechas, mis ensueños, en su tul bordando van.

Vuelan al viento pregones de gesta imperial son Cadetes de Falange que van a acampar.

Marcha alegre nuestra Juventud, entonando esta canción azul:

– Por España, Grande, Libre y falangista juramos luchar, hasta vencer y el estado nacionalsindicalista hemos de implantar.

Olari, ría, ría, ría, riola, riola, riola, ja, ja, ja, olaría, ría, ría, ría, riola, riola, rió.

Es consigna heroica esta canción que el cadete canta con pasión.

Falanges que a la montaña llevan su ideal, soñando con una España de gloria imperial.

Juventud curtida por el sol entonando esta canción de honor.

– Por la Patria, por el Pan y la Justicia juramos luchar, hasta vencer que es consigna de trabajo y de milicia en nuestro ideal.

Olari, ría, ría, ría, riola, riola, riola, ja, ja, ja, olaría, ría, ría, ría, riola, riola, rió.

Yo tengo una novia que es mi ilusión más rubia que el oro en sus ojos claros me miro yo, ella es mi tesoro, con la mirada me dices ¡Adiós! cuando desfilo con la formación…

A ti, solo a ti, yo quiero, nunca yo te olvido, con el corazón prendido, solo a ti yo quiero.

Un sueño feliz he tenido yo cual, si cierto, fuera, buscando una estrella, al cielo fui, la bajé a la tierra, a mi tesoro la he de regalar, rayos de plata y oro sin cesar.

A ti, solo a ti, yo quiero, nunca yo te olvido, con el corazón prendido, solo a ti yo quiero.

Al son de una marcha triunfal bajo el arco celeste del cielo español elevamos a ti la canción ¡capitán! la canción que es oración y consigna de amor y de paz.

A ti capitán San Fernando patrón de la juventud, juventud nacional-sindicalista te pedimos guía y luz, protección para ganar la batalla final.

Por la Patria el Pan y la Justicia adelantados de la Cristiandad marchamos los tercios falangistas tras la cruz de tu espada capitán.

Rosas hay en nuestras flechas y un Caudillo conduce nuestro afán.

A ti capitán San Fernando patrón de la juventud, juventud nacional-sindicalista te pedimos guía y luz, protección para ganar la batalla final.

Sucias bodegas de sombra y de sangre se abren al cielo, impasible y feliz, al rojo y al negro pendón de Falange, y arriba, el azul de las noches sin fin.

Palpitan gloriosas estrellas lejanas, murmuran en torno aguas que no vi, y a cada disparo se enciende un lucero y escalan al cielo almas de marfil.

¡Al Pe Pri!

Torres de esperanza, destellos de imperio ya trepan, ya alcanzan la cota, el cenit; ciento ochenta almenas gritan a los vientos: Nuestro es el triunfo, siempre es nuevo abril.

De sombra y de sangre la fosa se anega; cinco flechas vuelan. ¡míralas allí! ¡Ya vuelve el Ausente, se rasga la niebla! Ciento ochenta almenas le miran venir.

¡Al Pe Pri!  

Los muchachos de Castilla dejaron la mies dorada, y por los caminos blancos se fueron a la montaña.

Camisas color de cielo, bayonetas color de plata, y en el pecho cinco Flechas del color de la alborada.

Trillan viejos en las eras, acarrean las muchachas, y los mozos van cantando camino del Guadarrama:

En el Alto del León hemos de hacer una Hazaña, que la canten las estrellas a las madres apenadas.

Empezaron a subir y a caer en la demanda, mas pasan sobre los montes sonriendo entre las balas.

Toda la cuesta está roja de sangre y de flechas santas; pero conquistó la cumbre la bandera roja y gualda.

Todas las madres quedaron sin hijo y sin esperanzas, y un Angel va repitiendo camino del Guadarrama:

En el Alto del León hizo Castilla una hazaña que la cantan las estrellas a las madres apenadas.

Madrecita, madrecita, madrecita, ya no llores, que en el Alto del León llorarían los leones.

Los leones de Castilla, madrecita ya no llores, que es el Alto del León el Alto de los Leones.

Tierras de España, cielo español, siempre habrá alegría donde ríe el sol.

Por la Patria, el Pan y la Justicia nos hemos puesto en pie; y cuando vuelva de la guerra, con mi novia yo me casaré.

Ya se lo dije cuando partí, dándole un beso; ella dijo: ¡Sí!

Desde entonces, me río de la muerte, del peligro y del sufrir; por España seguiré luchando, por mi novia tengo que vivir.

Con mi camisa azul, gentil y postinera el yugo y las flechas por blasón, al cinto una repleta cartuchera y al hombro el pesado mosquetón.

Allá va por la ancha carretera un apuesto y gallardo mocetón a defender, a defender a la bandera de Falange Española de las J.O.N.S.

Si un camarada falangista quiere ganar gloria y honor, ha de luchar como un valiente en las milicias de las J.O.N.S.

A vencer, a luchar, a morir contra el falso y cobarde Lenin. Que está en las J.O.N.S., sin discusión, la juventud de más valor de la nación, que al pelear, sin vacilar, sabe luchar, sabe vencer, sabe morir, pero también sabe matar.

Se oyen ya los pasos y el recio caminar; son flechas de Castilla que salen a acampar.

Ya se ven las banderas ondeando hacia el sol; ya se oyen los tambores sobre el suelo español.

Con ánimo guerrero y firmes en su afán, avanzan ya los flechas por la Patria y el Pan.

Llevan en las miradas la fe de un ideal; marchan por la Falange dispuestos a luchar.

Con un cisne de nieve en la camisa azul, marchamos con ilusión, con un cisne de nieve en la camisa azul, caeremos mirando hacia el sol.

Avanza ya, estudio y acción, con ánimo y tesón, con un cisne de nieve en la camisa azul caeremos mirando hacia el sol.

A pelear, hasta vencer, a pelear, hasta morir, por José Antonio y por nuestro Dios. A pelear, hasta vencer, a pelear hasta morir, por José Antonio y por nuestro Dios.

Que tú vencerás, centuria, centuria. Y si en el afán del combate hay que morir, caeremos mirando hacia el sol.

Obreros y estudiantes de la nueva España: ¡Arriba España! ¡Arriba España! Obreros y estudiantes de la nueva España; que nuestra consigna es siempre avanzar.

Que ya nuestra es la victoria ¡Victoria! ¡Victoria! Que ya nuestra es la victoria por el cielo, tierra y mar.

Cruzada de juventudes de Falange de las J.O.N.S., legiones de José Antonio, a la lucha con ardor.

Por la Revolución de justicia y pan Nacional Sindicalista por la Patria.

Centurias juveniles, brote nuevo de la España imperial; cadetes de Falange, mensajeros del trabajo y de la paz.

Por la Revolución, de Justicia y de Pan nacionalsindicalista por la Patria.

Centurias juveniles, brote nuevo de la España imperial; cadetes de Falange, mensajeros del trabajo y de la paz.

Marchar, marcando el paso, al son del tambor, cantando las canciones, mirando cara al sol.

El día de mañana, la España imperial, y nosotros forjaremos con Patria, Justicia y Pan.

Escuadras de combate, con lucha y ardor, ¡de frente, decididos, por la Revolución!

El día de mañana, la España imperial, nosotros forjaremos con Patria justicia y Pan.

Van caminando, firmes y resueltas, falanges juveniles de cadetes, mezclando con el negro de la noche el rojo color de sus gallardetes.

Y al alba, en la lejanía, su sombra se dibujó, y, al compás de sus pasos, se oía esta canción:

Soy juventud que sueña en primavera y traigo la enhorabuena, los albores de Patria y Pan; y al despertar el sol de la esperanza, firme y feliz, alcanza al cadete que alerta está.

Cuando la luz del cielo, entre montañas anuncia que amanece el nuevo día, el mástil que preside el campamento eleva sus banderas extendidas.

Y al alba, en la lejanía, su sombra se dibujó, y, al compás de sus pasos, se oía esta canción:

Soy juventud que sueña en primavera y traigo la enhorabuena, los albores de Patria y Pan; y al despertar el sol de la esperanza, firme y feliz, alcanza al cadete que alerta está.

España nace en nuestra canción fecunda cual destino sin cumplir, su aurora fulge tras el fragor, de muerte, que ordenó nuestro vivir.

El orgullo está en poder morir por la Patria en flor que juré servir. ¡Arriba España!, grita el amor, seguro de un destino triunfador.

Juventudes, si luchamos, por España, lograremos que nuestra ilusión gloria llegue a ser, conseguida la Revolución.

Estudiante, buscas sin cesar el camino que marcó tu fe, José Antonio, nuestro capitán, con su vida nos fijó el deber.

Fiel a su dolor, a su sangre fiel, leal al corazón que nos hizo ver la ley de España en nuestro valor, promesa de un destino creador.

Juventudes, si luchamos, por España, lograremos que nuestra ilusión gloria llegue a ser, conseguida la Revolución.

La centuria «Ruiz de Alda» es, por su nombre, entre los bravos, la mejor, y sobre el cielo azul que él un día cruzó, ya amanece con flechas un nuevo sol.

Y en la lucha por el porvenir, de la España que nace para mí, al resuelto pisar del paso militar, que Falange ha de hacer resurgir.

Flecha, lucha, por la grandeza de España; lucha, flecha, lucha por tu libertad, y si un día caes ya otra estrella brillará.

Joven flecha, sigue tras nuestras banderas; joven flecha, sigue sin retroceder, que en centuria juvenil siempre has de vencer.

La Centuria «Ruiz de Alda» es, por su nombre preclaro de valor la vanguardia de fe, de heroísmo y de honor, por la Patria y el Pan del pueblo español.

Y en el aire, la tierra y el mar, ya los brazos se alzan hacia el sol, luchando con afán por el nuevo esplendor del ejército azul español.

Somos flechas, que siempre llevamos la alegría en el corazón, por España nosotros lucharemos, si alguno mancilla su honor.

A luchar, a triunfar, a vencer o morir por la España imperial, por la España inmortal nada importa morir, si es por nuestro ideal. La Falange triunfará.

Las banderas ondean triunfantes y nos guían hacia el porvenir; con fusiles de amor y de victoria a España hemos de reconstruir.

A luchar, a triunfar, a vencer o morir por la España imperial, por la España inmortal nada importa morir, si es por nuestro ideal. La Falange triunfará.

Tengo la fe del falangista y el ardor combativo de español he sabido luchar en las esquinas y sabré trabajar junto a la flor.

Soy español y así puedo entre todos sostenerme con la vista cara al sol.

En España nací por la falange luche si es preciso la vida, por la patria daré.

En España nací por la falange luche si es preciso con sangre la consigna podré.

Soy español y así puedo entre todos sostenerme con la vista cara al sol.

Juventud, que una España mejor sabrás formar, sigue sin dudar por las rutas que él marco.

Camaradas caídos con ansia de Revolución.

La que un día bordó tu camisa con valor, y se despidió, sin temor te alentará.

Y tu hermano, el pequeño, tu puesto pronto ocupará, y al compás del tambor y con paso marcial, bajo el cielo azul, la nueva legión vendrá.

Camaradas caídos con ansias de Revolución.

La que un día bordó tu camisa con valor, y se despidió, sin temor te alentará.

Cantar, reír, marchar y luchar midiéndole a España el confín. Las frescas luces del amanecer las nubes abren frente a ti.

Cantando fue, cantando murió, cantando su puesto dejó, cantando recogimos su fusil, cantando la marcha siguió.

Camino de las nubes un falangista va, la guardia en los luceros, firme, presenta sus armas en paz.

Si el aire ves quebrarse ante ti, entona la eterna canción, que, tras luchar, será nuestra misión prendar las rosas en el haz.

La voz que doma al viento se alzará, y el canto de los que ya están allí, el aire en su clamor repetirá, a la Falange que aún espera aquí, de la Falange que se fue: «Que el cielo está muy cerca para ti».